lunes, 8 de marzo de 2010

Desmayo en Japón

Me desmayé...
La cosa no deja de ser una mera anécdota, pero es una experiencia más a sumar, que bien podía haberme ocurrido aquí, como en la China como en mi propia casa ( cuando mi padre tenía la clínica en casa).
La semana pasada decidí hacerme un análisis de sangre rutinario para comprobar que todo está dentro de los niveles normales. Hace más de año y medio que no me hacía un análisis de sangre, y eso fue, claro, en España.
Aunque el asunto no deja de ser una cosa normal, en mi mente rondaba el hecho de que iba a ser la primera vez que me iban a extraer sangre en Japón.
Los análisis de sangre nunca me han hecho especialmente gracia. Ya de niño sentía pánico cuando me avisaban: " ve mentalizándote que el papá mañana te va a sacar sangre". Pero, bueno... tampoco es que ahora me traumatice mucho.
Paso a relatar mi primera extracción de sangre en Japón:
Llegué al hospital y entregué en recepción el papel con mi citación. Mientras aguardaba en el vestíbulo me dediqué a matar el angustioso tiempo de espera con mi diccionario electrónico, buscando palabras como "marearse, sangre, extracción de sangre, desmayo, desmayarse, vena, arteria, inyección ...". Quizá fue el presagio de lo que iba a ocurrirme, o simplemente empecé a sugestionarme ante tan simple asunto.
De repente, una voz extremadamente aguda y nasal, que en España resultaría pedante y ridícula, pero que en Japón toda profesional que se precie y que trabaje cara al público, debe interpretar de esa manera exacta y precisa, me llamó: " Nabaro saaaan". Que así me llamo aquí... Nabaro.
Pasé al despacho de la doctora, que ya me conoce de otras veces, y aunque sólo me habla en Japonés la entiendo bastante bien. Me hizo una breve explicación del proceder y me hizo pasar a una segunda sala. Allí me esperaban la practicante y había 3 enfermeras. Hasta aquí, todo normal. Me senté en la silla, y extendiendo el brazo izquierdo me extrajeron la sangre. Por supuesto, yo mirando hacía otro lugar. Cuando todo terminó, giré la cabeza, con tan mala suerte, que mis ojos se clavaron directamente en los tubitos que contenían mi sangre... empecé a verlo todo blanco y a marearme. La enfermera me preguntó: "daijoubu desuka" (¿está bien?). Yo contesté buscando donde poder apoyarme: " daijoubu dewa nai to omoimasu, atama ga kura kura shite, shisshin suru to omoimasu" ( creo que no estoy bien... me estoy mareando y me parece que me voy a desmayar). Precisamente, "marearse" y "desmayarse" son dos de las palabras que había estado aprendiendo durante mi espera con la ayuda de mi diccionario electrónico en la antesala.
Gentil y presurosamente, me sugirió que me acostara en la camilla. Ante tal ofreciemiento, rápidamente busqué poder tomar la posición horizontal lo antes posible. Parecía que todo se solucionaba. Me dijo que descansara allí unos minutos hasta que se me pasara el mareo. Me dejaron allí, y entré en un estado de relajamiento absoluto, y paz total, hasta que perdí el conocimiento. No sé si fueron 3, 5, 10 segundos, pero puedo recordar vagamente que soñé algo, o sentí como si no estuviera allí. Una sensación muy extraña. El caso es que de repente, sentí golpear todo mi cuerpo. Había 4 enfermeras, a mi alrededor, una me quitó los zapatos, otra me desabrochó el cinturón del pantalón y dos pegandome en la cara y sacudiéndome el cuerpo, preguntándome si estaba bien y que despertara. En un primer momento, no sabía donde estaba, pero fue cuestión de 1 segundo nada más. Desperté de aquel placentero sueño, me tomaron la tensión y fui recobrando el color de cara y la consciencia. Vino la doctora y me examinó y vio que todo estaba normal.
Permanecí allí 10 minutos hasta que me dejaron regresar a casa.
De allí me fui directamente al supermercado, y al llegar a casa, y con un hambre canina, me cociné unos espaguetis con su carne picada, su tomate, su cebollita, su huevo, y su quesito rallado... y cené como nunca.
El caso es que la explicación de lo sucedido principalmente fue mi propia sugestión, el ver la sangre en los tubitos, el estar en ayunas todo el día... y sobretodo el craso error de haber aprendido en japonés las palabras "me estoy mareando" y "desmayarse" antes de entrar.
Todo se quedó en una simple anécdota... y que ninguno piense que fue una fantasía erótica cumplida lo de las 4 enfermeras desnudándome.

3 comentarios:

  1. Com ens dones estos sustos?
    Ja deia jo que estaves molt prim en les fotos.
    Fes el favor de menjar més i deixar-te de purificacions i romanços, que ací no xafaves l'esglessia ni a espentes.
    Per a fer-te un monument Xinarri. Amunt

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  2. Mater dei , chain, que tindrem que anar a voret un altre any...
    Juan

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  3. No realizada pero es una fantasía erótica, no? Tranquilo, yo también la tengo. Jajajaja.

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