lunes, 1 de febrero de 2010

Día de los malos olores

En España estamos acostumbrados a que cada día esté dedicado a San Cristófol, Santa Catalina, San Vicente o a la Virgen de los Desamparados...
En Japón, por contra, nos encontramos con el día de los insectos, el día de las fresas... y por que no, incluso el día de los malos olores, que yo rebautizaría como el día del "tufo".
Pues sí. Existe un día dedicado a tan frecuente y cotidiana fragancia.
En este país, donde sus ciudadanos se caracterizan por la ausencia de dicha mácula gaseosa, no faltan marcas de perfumes y ambientadores que aprovechan tan señalada fecha para incentivar el consumo de japoneses y japonesas. Podría parecer irrespetuoso, pero salvando las distancias, es como hacer el agosto a costa del dia de Sant Jordi ( la flor y el libro), o San Valentín, o el Día del Padre.
Pero dando un vuelco al título de este artículo, más que hablar del mal olor, prefiero hablar del buen olor. Especialmente, y aunque parezca paradójico, el metro de Tokio a primera hora de la mañana, abarrotado de gente, rozando la asfixia por falta de espacio, exhala una agradable fragancia emanada por sus pasajeros. Por supuesto, especialmente, las mujeres japonesas que se dirigen a sus puestos de trabajo, desprenden un exquisito aroma afrutado en sus largas y cuidadas cabelleras, frecuentemente tintado, después de haber lavado con esmero.
El olor corporal de los japoneses, al magen de este apunte, un tanto sensual, según algunas fuentes, se debe a la costumbre que tienen de escaldar sus cuerpos cada noche en aguas extremadamente calientes. Sea como fuere, es difícil encontrar un olor propio de sudorosos salseros caribeños por estos lares.
Así, en Japón, los perfumes suelen ser poco frecuentes, o se utilizan fragancias muy suaves, predominando ese olor a cara fresca y recién lavada, antes que a perfumes penetrantes y un tanto repelentes.
Pero bueno... de todo hay en la viña del señor... no todo son efluvios aromáticos por doquier, también hay más de uno que la existencia del día del "tufo" le vendrá bien para intentar remediar el problema... previo paso por el baño vaporoso.

4 comentarios:

  1. Se podria decir que has vuelto a tus origenes.
    Si lo ves, saluda respetuosamente al Profesor Junji Hirai y tomaros una paella a mi salud. Eso si con la cara lavá y recien peinaos

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  2. Cómo me gustan estos análisis antropológicos de un Valenciano en la otra parte del planeta, geográfica y culturalmente hablando. Sobre todo por entrar al detalle del olor del sobaco nipón, el metro atestado y las melenas tintadas. ¡Más! Un beso Javi. (Laura)

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  3. "Me veo" muy guapo en tu blog. Gracias.
    El jueves 11 me voy a Frankfurt de feria, si hago contactos japoneses te pediré informes. Salut i alegria

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  4. De todo lo que has dicho, echo de menos aquél aroma que, según algunas fuentes, es un tanto sensual. Yo podría ser una de esas fuentes.

    J.

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